Aprender jugando

Llevar clases con niños después del horario escolar es un verdadero reto, y es a lo que me dedico... Doy clases de repaso a grupos de niños después del colegio. En este post vengo a hablar de unos materiales que creé para estas clases y mi experiencia con ellos.

Muchos niños cuando terminan las clases ya están cansados, despistados y pensando en la merienda (la verdad que es lógico...), así que me vi en la obligación de buscar una manera de llamar su atención durante esa hora de más que ellos pasan en el colegio cuando todos sus compañeros ya se han marchado. Son niños, y los niños lo que quieren es jugar, así que pensé que esa era la mejor forma de trabajar los contenidos que queríamos repasar, me puse a pensar y preparé unos juegos de mesa que dieron mucho de qué hablar.

Los juegos podrían haber sido comprados, ya que hay muchísimas ideas de juegos educativos en el mercado, pero decidí crearlos yo, totalmente ajustados a los niños que tenía en ese momento (también porque así me salía más económico). Creé las plantillas, las llevé impresas a clase y entre todos en una tarde lo recortamos.

Los tres juegos que más gustaron fueron; un tablero matemático, un dominó de multiplicaciones y un bingo.

Como todos los inicios... Al principio fue complicado. Los niños, como era de esperar, respondieron bastante bien a la mayoría de juegos que iba planteando (a excepción de algún granujilla que me decía que a repaso íbamos a estudiar, no a jugar a juegos). Con quien lo tuve más complicado fué con los adultos, padres, madres, abuelos, abuelas... muchos de ellos me increpaban a la salida de la clase diciendo que sus hijos les decían que en repaso sólo jugaban... que ellos no estaban pagando una extraescolar de juegos de mesa, ellos estaban pagando por que ayudara a sus pequeños a reforzar aquello que aprendían en clase.

Yo, orgullosa y convencida de aquello que estaba haciendo, invité a estas familias a preguntarle a los niños que les explicaran un poco más sobre estos juegos. De que iban y que tenían que hacer... Después de eso muchos de ellos ya me miraban diferente... y la verdad que no volví a tener ningún tipo de problema. Me sentí satisfecha.

Creo que aprender jugando es la mejor manera de hacerlo y bueno, no solo yo lo pienso… ya que, como todos sabemos, muchos autores respaldan esta visión de la educación. Así que con la finalidad de que estos juegos puedan servir a más maestr@s y a muchos niños, os dejo en la foto de abajo el enlace para poder descargar un imprimible con estos tres jugos, explicados y sus plantillas. Son totalmente gratuitos y es válida su modificación, por no decir que es obligatoria. Aunque el material está listo para imprimir, recortar y jugar, creo que sería ideal que cada uno lo adapte, a su gusto, a su clase y a cada momento.

Espero que os guste este materia y que podáis ponerlo en práctica, si así fuera podéis compartir en los comentarios o en instagram vuestra experiencia y poner fotos de lo que habéis creado. Que pensáis de la experiencia que tuve? Alguna vez os ha pasado algo similar? Estáis de acuerdo que lo mas difícil de la enseñanza con peques no son los niños en sí? ¡Os leo en comentarios!

Y recordad compartir esta publicación si os ha gustado, es de agradecer! Feliz fin de semana!